Nos corresponde el honor de escribir uno de los últimos editoriales de este siglo en la Revista Oncología, decana de la comunicación oncológica del Ecuador. Creemos que es importante reflexionar sobre lo que debe ser nuestro trabajo en un mundo globalizado y con acceso casi ilimitado a la información no sólo para los médicos sino para los pacientes, quienes con derecho y conocimiento de causa deberán cada vez más exigir que los procedimientos y tratamientos en ellos usados tengan una expectativa de éxito por lo menos comparable a la de cualquier otro centro del mundo. Por otro lado los hospitales y universidades, están obligados a publicar e informar a la comunidad sus logros y resultados, estableciéndose de esta manera una sanacompetencia que si la asumimos con mística y responsabilidad nos acercará a la excelencia que es nuestra aspiración como Institución. Este reto para nosotros representa una tarea particularmente difícil, pues debemos conseguir losobjetivos antes mencionados con mínimos recursos.